martes, 21 de julio de 2015

Certificado Parque Comunitario Paleo-Arqueológico Llano del Anís como Bien de Interés Cultural de la Nación

El pasado lunes 29 de junio del presente año se realizó un acto especial en la comunidad del Llano del Anís, el cual contó con la participación de representantes del Instituto del Patrimonio Cultural del Ministerio del Poder Popular para la Cultura y del Museo Arqueológico del Vicerrectorado Académico de la Universidad de Los Andes, con el objetivo de hacer entrega, a la comunidad organizada, del certificado  que declara al Parque Comunitario Paleo-Arqueológico Llano del Anís como un Bien de Interés Cultural de la Nación.  
Representantes de la comunidad organizada recibieron certificación del parque.
(Foto: Cortesía Museo Arqueológico)
Lino Meneses, director del Museo Arqueológico, recordó que este es un proyecto de investigación y de extensión científica y cultural bandera del museo, debido a los hallazgos paleo-arqueológicos encontrados allí de la mega fauna y que tuvo, como muestra más simbólica, los huesos fosilizados de un mastodonte que vivió en el lugar hacia finales del Pleistoceno y comienzos del Holoceno. Informó que desde octubre de 2013 el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del Instituto del Patrimonio Cultural, certificó a este parque como un Bien de Interés Cultural de la Nación, quedando inscrito en el Registro del Patrimonio Cultural de Venezuela y, por lo tanto, está protegido por la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural. Este registro se efectuó en reconocimiento al significado que la comunidad le ha otorgado a dicho bien.

La gerente general del Instituto del Patrimonio Cultural, Dinora Cruz, manifestó que la solicitud de que se declarara a este parque como bien cultural de la nación, partió de los representantes del Museo Arqueológico, a raíz del trabajo de investigación que realizaron luego del descubrimiento de los restos óseos del mastodonte. Destacó que este es uno de los primeros sitios reportados de mega fauna en la cordillera andina venezolana; además de ser uno de los primeros sitios en donde está asociada la arqueología y la paleontología.
(Foto: Cortesía Museo Arqueológico)
El Parque Comunitario Paleo-Arqueológico Llano del Anís del municipio Sucre del estado Mérida, se convierte en unos de los sitios de mayor importancia para los estudios arqueológicos y paleontológicos  del país; y en el ámbito mundial es un referente para conocer cómo se movió la mega fauna y la población en tiempos remotos en el norte de Sudamérica.

Es importante destacar que el Instituto del Patrimonio Cultural firmó un convenio de cooperación con la Comuna del Renacer del Gigante Chama Sur del municipio Sucre, para la puesta en marcha del uso social del parque. Es decir, para que el parque siga contribuyendo a las investigaciones científicas, cultural, al turismo y con los proyectos socio productivos de la comunidad. Pero el convenio también otorga competencias para el Museo Arqueológico de la ULA, en cuanto a la supervisión de las actividades que allí se realicen.

“Nosotros reconocemos el trabajo que se hace desde este  museo en toda la región de los Andes y en la cuenca del Lago de Maracaibo;  porque es un trabajo que apoya la labor que se realiza dentro del Instituto de Patrimonio Cultural”, dijo Dinora Cruz. 

Por su parte el director del Museo Arqueológico de la ULA, Lino Meneses, dijo que este es un gran paso para la preservación de los trabajos paleo-arqueológicos del país.

Fuente:
Prensa Universidad de Los Andes. 03/07/2015.

jueves, 2 de julio de 2015

Actividad paleontológica en el primer semestre de 2015

Buenos avances hemos tenido en Venezuela en materia de Paleontología al cerrar estos 6 meses del año. Repasamos los eventos, documentos científicos y hasta un libro que suma para esta ciencia interesantes datos sobre la vida prehistórica en nuestro territorio.
Dr. Ascanio Rincón sosteniendo el fósil de Eionaletherium tanycnemius.
Un importante documento científico del cual hemos hablado en nuestro portal y en las redes sociales comenzó el año con buen pie paleontológico. Se trata del descubrimiento de una nueva especie de perezoso gigante, la publicación se hizo el día 25 de febrero pasado. La investigación fue desarrollada por un equipo de científicos liderada por el Dr. Ascanio D. Rincón, en la cual se encuentra: H. Gregory McDonald, Andrés Solórzano, Mónica Núñez Flores y Damián Ruiz-Ramoni.

Con el nombre: “Un nueva pereza milodóntido enigmática del Mioceno tardío en el norte de América del Sur” los investigadores describieron en este documento la nueva especie clasificada para Venezuela. Recibe el nombre de Eionaletherium tanycnemius, que significa en griego: “La bestia que vaga por la playa con piernas largas”, debido a un sorprendente número de características inusuales en la anatomía esquelética del animal.

Ponencias paleontológicas

También debemos mencionar una serie de ponencias muy interesantes realizadas en Caracas, Trujillo y Mérida, la primera se llevó a cabo el 6 de mayo con el nombre: TORTUGAS FÓSILES, "Las tortugas fósiles del Norte de Suramérica, 135 millones de años de evolución" y "Células fósiles en tortugas y el futuro de la paleontología molecular". A cargo del paleontólogo colombiano Dr. Edwin Cadena que trabaja en el Museo de Senckenberg, en Frankfurt, Alemania. Les dejamos unas fotos sobre este evento realizado en el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC) en Caracas que anunciamos por aquí y por nuestras redes sociales.

Es importante subrayar la ponencia sobre: Vertebrados fósiles de los Andes Venezolanos "Una Historia de 400 millones de años" realizada por el Paleontólogo Geog. Msc. Jorge Carrillo Briceño en la Universidad de Los Andes (ULA) del Estado Trujillo, Venezuela. A continuación les dejamos las fotos de la actividad realizada en Trujillo y nos comprometemos a subir en los próximos días por nuestras redes sociales otras gráficas de las ponencias que se realizaron en la ULA de Mérida sobre “Gigantes de Urumaco”.

Importante descubrimiento en la paleoornitología

Un significativo documento científico donde participó el Dr. Ascanio Rincón fue el denominado: “La diversidad y biogeografía de los pájaros al final del Pleistoceno en las tierras bajas del Neotrópico”, junto con los investigadores David W. Steadmana y Jessica A. Oswald publicada en la revista especializada Elsevier durante el mes de mayo.


Este trabajo es de mucha importancia para la ornitología ya que en las tierras planas de los trópicos sostienen las comunidades de aves más grandes del mundo, sin embargo, poco sabemos sobre su historia que está basada en la paleontología.

Los fósiles descritos ofrecen una manera de investigar individualmente los cambios de distribución geográfica en las especies de aves, de esta forma mejora nuestra comprensión de la evolución a largo plazo en las comunidades de aves tropicales.

Todos estos pájaros fueron descubiertos en breales, que son grandes charcos de petróleo con agua en la superficie, específicamente en el Breal de Inciarte en el estado Zulia (también llamado “Mene de Inciarte” por su denominación aborigen) y el Breal de Orocual en el estado Monagas.
Motivado a que el petróleo es impermeable, suele acumular agua de lluvia en la superficie; luego, grandes y pequeños animales que al tratar de hidratarse quedan atrapados por la viscosidad del petróleo como si fueran arenas movedizas, muriendo en el sitio, esto atrae todo tipo de animales carnívoros y carroñeros lo cual amplía la fauna que puede preservase, convirtiéndose para los paleontólogos en oscuras capsulas de tiempo. Este proceso es completamente natural y ocurre desde hace millones de años.

Con 175 fósiles de aves identificadas en el Mene de Inciarte, este trabajo científico identifica a 73 especies de aves, entre las cuales seis están extintas actualmente, y otras ocho ya no existen dentro de rango de 100 km alrededor de la zona donde hizo el hallazgo. 

Estas 14 especies (las seis extintas y las ocho que no viven cerca del sitio) consisten principalmente de patos (Anatidae), escolopácidos (Scolopacidae), buitres y cóndores (Vulturidae), halcones y águilas (Accipitridae), y turpiales (Icteridae). El documento concluye que las comunidades de aves eran más abundantes en el Pleistoceno tardío que en la actualidad; su extinción puede estar relacionada a la desaparición de los grandes mamíferos en ese momento. 

El documento científico completa una pieza histórica en la biología criolla y es de suma importancia ya que permite a la ciencia venezolana estar en la cúspide de la paleontología aviar en los trópicos de América.

Paleontólogo venezolano halló fósiles de 25 millones de años en Bolivia 

El trabajo publicado en mayo en Journal of Mammalian Evolution fue liderado por el investigador del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Ascanio Rincón. Junto a él, participaron Bruce Shockey, del Museo Americano de Historia Natural de los Estados Unidos; Federico Anaya, de la Universidad Autónoma "Tomás Frías" de Bolivia; y Andrés Solórzano, del IVIC.

El documento científico describe los restos parciales de dos mamíferos marsupiales de 25 millones de años de antigüedad, miembros de la familia Palaeothentidae que habitó en América del Sur durante la época del Oligoceno Tardío, fueron encontrados recientemente en el altiplano boliviano, justo en la región del Departamento de La Paz denominada Salla, a 4.100 metros de altura.

Su empeño por explicar el origen de los mamíferos en Suramérica ha hecho de Ascanio Rincón un explorador incansable del subsuelo. La búsqueda de evidencias del pasado remoto de estos animales incluye el valle medio del río Magdalena en Colombia, la Sierra de la Baragua en Venezuela, el pueblo de Yepomera al norte de México, la Isla Marambio en la Antártida y Salla en Bolivia, entro otros tantos escenarios.

"La localidad de Salla en Bolivia es fantástica porque contiene estratos del Oligoceno, cuando las aves y mamíferos se diversificaron y evolucionaron hasta lo que conocemos en la actualidad", dijo.

Descubierto un roedor en Falcón

Cabe destacar otro importante documento científico realizado por los investigadores: Juan D. Carrillo y Marcelo R. Sánchez-Villagra con el título: “Roedores gigantes del Neotrópico: diversidad y variación dental de los restos de Neoepiblemidae en el Mioceno tardío de Urumaco, Venezuela”. Trata sobre los Neoepiblemidae, una familia extinta de roedores que vivieron en Sudamérica. Este paper fue publicado online el 10 de mayo de 2015 en la prestigiosa revista especializada alemana Palaöntologische Gesellschaft.


En el documento científico se habla sobre estos roedores que de ahora en adelante lo llamaremos “Neoepiblema” para referirnos al género, que está incluida en su familia llamada Neoepiblemidae (emparentados remotamente con los chigüires actuales) constituyendo una gran diversidad evolutiva en los roedores de América del Sur, que exhibe una amplia gama de tamaño en sus dimensiones corporales y una disparidad ecomorfológica. La historia geológica de estos roedores ha sido registrada principalmente de las altas latitudes de Suramérica como Argentina, además de descubrimientos aislados en los trópicos americanos, con 3 especímenes en Brasil y uno en Perú.

Al final del mioceno, la fauna de Urumaco en el estado Falcón, es notable por su ubicación y por el hallazgo en el año 2000 de la especie Phoberomys pattersoni, un roedor gigante de gran relevancia para la paleontología mundial. Estudios previos de restos aislados del postcráneano, sugirieron que la diversidad de roedores de Urumaco fue mayor de la que se reconoce actualmente. Sobre la base de nuevos restos documentamos existe una variación dental que indica la presencia de al menos dos taxones de roedores gigantes en Urumaco, incluyendo a un Neoepiblema. De hecho, hay registros fósiles de al menos siete posibles nuevas especies de roedores en Falcón y son tan abundantes los restos de roedores gigantes que hay un estrato que representa una laguna-pantanal, con lo que se cree puedan ser los esqueletos de más de cinco ejemplares adultos, "todo un nido de Roedores".

El análisis de la dentición en las diferentes especies apoya la diferenciación entre Neoepiblema y Phoberomys, y sugiere que varias especies reconocidas de Phoberomys podrían representar diferentes etapas ontogenéticas (cambios de dentición entre la etapa infantil y adulta) de uno o pocos taxas dentro del género. Cabe destacar que Phoberomys pertenece a la familia DinomyidaeEn resumen, se ha descubierto a través de este importante hallazgo que en Venezuela existió un roedor que previamente se conocía en Argentina, Brasil y Perú. Aunque no es un nuevo género, es una transcendental suma a nuestro patrimonio fósil venezolano. Mantente pendiente en nuestras redes sociales porque mostraremos a futuro un paleoartículo más detallado de estos roedores gigantes.

Una nueva especie de tortuga para Venezuela

Otro gran documento científico realizado por el grupo del famoso paleontólogo venezolano Dr. Ascanio Rincón es sobre la tortuga que dimos la primicia en noviembre del 2014 a través del blog y redes sociales, durante el 74º Congreso Anual de la Sociedad Paleontológica de Vertebrados y donde también se anunció con mucho orgullo el Tachiraptor.

El reciente documento científico publicado el 30 de Junio describe una nueva especie de tortuga que llamamos cariñosamente en nuestras redes sociales como “La tortuga de Capadare”; puede accederse gratuitamente haciendo clic aquí. Dicho documento que se traduce con el nombre de: “Los últimos pelomedusoids marinos (Testudines:Pleurodira): una nueva especie de Bairdemys y la paleoecología de Stereogenyina”, fue desarrollado por los investigadores: Gabriel S. Ferreira, Dr. Ascanio D. Rincón, Andrés Solórzano y Max C. Langer y publicado en la acreditada revista especializada "PeerJ".

El cráneo casi completo y en excelentes condiciones de preservación de una tortuga marina -hoy extinta- descubierta en la Formación Capadare del estado Falcón y que vivió hace 12,24 millones de años aproximadamente, en el Mioceno Medio, fue identificado como una nueva especie del género Bairdemys, bautizado como B. thalassica, proveniente del término griego thalassa que significa “mar”.

Los análisis filogenéticos indican que este ejemplar estuvo cercanamente relacionado con las modernas tortugas de agua dulce arrau, famosas habitantes de los llanos venezolanos y actualmente en peligro de extinción.

“Solo que en el Mioceno sus parientes eran marinas, por lo que Bairdemys no podría ser considerada una conexión entre Urumaco y el río Orinoco”, explicó el investigador del Ivic y coautor del estudio, Ascanio Rincón.

B. thalassica pertenece al orden Testudines y suborden Pleurodira. Además, forma parte de la superfamilia Pelomedusoidea y familia Podocnemididae, siendo representante directo del linaje Stereogenyina.

Las tortugas Stereogenyina tienen una extensa distribución geográfica y temporal, siendo conocidas por poblar África durante el Eoceno y el sudeste de Asia a lo largo del Pleistoceno. Además, se caracterizan por presentar una segundo paladar, único entre estos reptiles dotados de caparazón.
Ilustración hecha por Rodolfo Nogueira. Cortesía Ascanio Rincón (Ivic)
Se cree que los miembros de Stereogenyina tenían una dieta durófaga, es decir, compuesta de animales duros o de caparazón, como los crustáceos.

Según Rincón, hasta el momento se han descubierto en la zona de Urumaco tres especies del género Bairdemys: B. venezuelensis, B. winklerae y B. sanchezi, así como una especie en Puerto Rico, B. hartsteini.

“Probablemente, el grupo al que perteneció B. thalassica (Stereogenyina, Podocnemididae) fue el equivalente ecológico de las actuales tortugas marinas Carettini (Caretta caretta)”, afirmó Rincón.

El material fósil fue localizado parcialmente encerrado en un estrato de roca caliza y fue preparado usando solución de ácido.

Los resultados del hallazgo fueron publicados en la revista de acceso abierto en internet PeerJ, con sede en Estados Unidos y el Reino Unido. Por la Universidade de São Paulo de Brasil participaron Gabriel S. Ferreira (primer autor) y Max C. Langer, además de Andrés Solórzano por el Ivic.

El trabajo se realizó con el apoyo de la Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo de Brasil, y del Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología de Venezuela.

Más adelante desarrollaremos un paleoartículo dedicado a esta interesante tortuga prehistórica.

Libro de paleobiología

Al contrario de lo que dice actualmente Wikipedia sobre la diferencia entre la paleobiología y la paleontología, esta última abarca todo lo que tiene que ver con el registro fósil, incluso la ausencia de vida, como túneles dejados por gusanos prehistóricos o pisadas de dinosaurios, mientras que la paleobiología trata sobre la biología de los organismos fósiles. Existe un interesante debate al respecto.


El día de ayer recibimos una grata sorpresa al ser informados de un libro que habla sobre el tema del prestigioso paleontólogo argentino-venezolano Marcelo Sánchez-Villagra con la colaboración de Norman MacLeod. En esta publicación del 2014 se podrá entender el verdadero significado de la palabra Paleobiología; aunque está en inglés, estamos seguros que será de lectura obligatoria en el ámbito académico de la paleontología internacional. Esperamos que en el futuro pueda ser traducido al español para que llegue a mucho más publico hispanohablante. Por los momentos, puede ser comprado en Amazon por 18 dólares y puedes acceder a su artículo haciendo clic aquí.




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